jueves, 19 de noviembre de 2015

MAZEWAY, una novela con un acertijo cósmico


La novela Mazeway, de Jack Williamson, fue una exitosa secuela de su anterior novela Lifeburst, que había tenido bastante éxito en Estados Unidos, y por lo cual muchos lectores pedían una continuación. Williamson, por aquel entonces ya todo un firme veterano de la Ciencia Ficción, escribió esta especie de continuación. De la mano de nuestro colaborador, el coleccionista Samuel Salomón, les traemos algunas fotos de ella y la traducción de una oportuna reseña escrita sobre ella en aquellos años.
JACK WILLIAMSON – Mazeway. Ballantine/Del Rey, Edición en tapa dura, 1990. Reimpresión tapa blanda: Octubre 1990.

Los escritores de ciencia ficción más jóvenes puede que tengan habilidades que Jack Williamson sólo podría soñarlas, pero a no ser por eso, creo que los sueños de él son la verdadera sustancia de la que están hechos los sueños.
    Existe algo que alguien alguna vez llamó “sense of wonder” (Sensación de Maravilla), tratando de describir una cierta rama de la ciencia ficción, y Jack Williamson ciertamente la tien, y siempre la tuvo: su primer relato publicado es de 1928. Él en ese entonces tenía –y aún lo tiene- un temor respetuoso por el futuro que los escritores más jóvenes de ahora ya dan por hecho, como si se tratara de sucesos de todos los días, y por lo tanto también sus libros resultan más pobres por eso.
    ¿Pero de qué trata este libro? Nada más que de un par de representantes de la humanidad tratando de dar el salto evolucionario del planeta al espacio. ¿Cómo? Jugando el juego de la Espada y la Piedra de los Elderns en el doble planeta Mazeway; algo así como si les tomaran una prueba rigurosa y difícil como exámen de ingreso.
    Ganar el juego significa el aceptar a la humanidad en el más amplio mundo del universo entero. El porqué unas criaturas exaltadas como os Elderns necesitan un modo tan infantil de tomar prueba para que alguien entre a sus filas no queda precisamente claro, pero dada la premisa, y admitamos que no es nueva, Williamson nos entrega una homilía anticuada sobre cómo crecer y arreglárselas para vivir y madurar.   
    Es, también, una novela de misterio y crimen. ¿Puedo citarles la página 80? Benn Dain, Terrano, está con exigencias hacia los Hidratos con respecto a su amigo y mentor, Edward Gibbon Beta, cuyo hermano por fisión en el nacimiento ha sido asesinado, bajo misteriosas circunstancias:
    “Señor. No puede dejarlo morir. Él quiere vivir. Su hermano fue asesinado en la Starsearch. No se conoce al asesino. Creo que lo encontrará decidido a identificar al asesino”.
    Encontrar al asesino es lo que hacen, aunque debo admitir que no es uno que Ellery Queen, digamos, en sus sueños más locos, hubiera reconocido. Y si bien me gusta algo de lo que los escritores más nuevos de CF están diciendo, los libros anticuados y pasados de moda como puede serlo éste, son todavía mi tipo favorito de historia.♦
                                                                         
                                                                          de Mystery*File 32, Julio 1991

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